Planificación del día a día

Planificación del día a día

La condición fundamental para la adquisición de autonomía es la Planificación.

MAÑANA

1. A la hora de levantarse: procuraremos llegar a acuerdos con los niños sobre cómo quieren que se les levante, para conseguir evitar esos gritos que en muchas ocasiones se generan.

¿Cómo les levantamos?

  • Acercamiento con caricias.
  • Encender la luz.
  • Subir la persiana.
  • Poner la radio.

Sería aconsejable que para evitar las prisas, acostumbrásemos a levantar a los niños un poco antes, a pesar de que seguramente esto suponga también levantarnos nosotros también antes. Hay que dejar atrás la expresión “pobrecito, le dejamos dormir un poco más”.

Otro aspecto a tener en cuenta es el uso del móvil como despertador: NO FUNCIONA. Es más eficaz poner programas de música, de radio…

2. Asearse: el aseo diario también puede ser un problema cotidiano para las familias. Para que esto no ocurra procuraremos:

  • Ducharse antes de desayunar: aunque sea una ducha rápida con un poco de agua únicamente.
  • Quitar los pasadores del baño y poner cadenas que se que se puedan abrir desde fuera.
  • En el caso de los adolescentes podremos, si están demasiado tiempo en la ducha, quitar el calentador, avisando con antelación y paulatinamente dejando de avisar.

3. Desayuno: deben aprender a ponerse el desayuno. Además tenemos que hacer que el desayuno sea creativo para que sea una motivación para el niño. Procuraremos sorprenderle comprando aperitivos diferentes y variados. El desayuno no tiene que ser una rutina.

4. Lavarse los dientes.

5. Vestirse: ayudarles en la organización y planificación de los pasos para colocarse una prenda adecuadamente. No hace falta ayudarle a vestirse, sino ayudarle a que no se entretenga (únicamente estando en la misma habitación conseguiremos que se vista sin distracciones). Es necesario tener la ropa ordenada por la mañana, lo que exige una preparación de la misma la noche anterior.

6. Coger la mochila previamente preparada la noche anterior: nos aseguraremos en un principio que lleva todo el material necesario para ese día.

7. Desplazamiento hasta el colegio: poco a poco y en función de la edad de los niños, les procuraremos dar  autonomía respecto a donde les dejamos y hasta dónde le acompañamos. Podemos acompañarles hasta la clase, hasta la entrada del colegio, hasta el parking, la parada de autobús…

8. Salida del colegio: les daremos la misma autonomía que se le ofrece a la llegada.

MEDIODÍA

A la llegada a casa:

  1. Se deberán colocar la mochila y los abrigos en su correspondiente lugar: para ello, es fundamental disponer de un sitio específico para esta tarea. No hay que olvidar que con las rutinas conseguiremos que lo vayan automatizando.
  2. Lavarse las manos.
  3. La comida ha de ser creativa. No debemos preocuparnos tanto en lo que comen, sino en que coman. Para ello, no importa si le damos al niño un poco de helado si se lo come junto a una mandarina. Se trata únicamente de utilizar las estrategias necesarias para que coman.

Es necesario tener en cuenta que para dar autonomía en este aspecto, deberemos empezar a darles comidas que puedan comer por ellos mismos: si les ponemos carnes, procuraremos que sean blandas, para que puedan empezar a utilizar los cubiertos; si les damos pescado que no tengan espinas (ya que sino acabarán odiando este tipo de comidas).

Cuando son pequeños comida blanda y paulatinamente ir añadiendo comida más dura.

4.  Lavarse los dientes.

TARDE

Cuando llegan a casa por la tarde:

  • ¿Saben lo que tienen que hacer?
  • ¿Cumplen con sus obligaciones?
  • Una vez hacen sus obligaciones,  ¿que actividades realizan?

Debemos planificar las actividades de la tarde:

  • Horario de estudio.
  • Horario de ocio.
  • Horario de merienda.
  • Horario de cena.
  • Horario de baño.
  • Preparación de ropa y material necesario para el día siguiente.

Respecto al horario de estudio:

  • Listado de las actividades que el niño realiza diariamente. Calcule el tiempo que su hijo necesita para realizarlas, de manera que se establezca un horario personalizado y realista.
  • Tenga en cuenta que no todas las semanas son iguales. A menudo deberá adecuar el horario a fiestas infantiles o acontecimientos familiares, por lo tanto, planee el horario al comienzo de cada semana.
  • Anote tareas concretas. En lugar de anotar “estudiar lengua”, especifique concretamente qué es lo que el niño estudiará: “hacer oraciones sintácticas”.
  • Dedique el comienzo del horario a las tareas difíciles, ya que siempre es mejor dejar para el final lo más fácil.
  • Modifique el horario en función de las necesidades del niño (priorizando). Si usted ve que a su hijo no le lleva demasiado tiempo una actividad, reduzca el tiempo necesario para hacerla, y cédalo a una actividad que le cueste más.
  • Procure que las horas de estudio sean siempre las mismas y en el mismo sitio. Hasta que el niño no termine sus deberes, no podrá ir a jugar con sus amigos o ver TV.

Planificar actividades  de juego

  • Marcar los tiempos (planificar constantemente).
  • Tener cestos para guardar las cosas ordenadamente y de forma rápida.
  •  No preocuparnos si el horario de la hora de irse a dormir se modifica un poco.

La hora del baño

  • Recomendar que se realice lo último para que se relajen antes de irse a la cama.
  • Sitio para colocar los objetos de baño. ¿Conocen el sitio de cada objeto?
  • Los objetos del baño han de ser cómodos para ellos (facilitarles las cosas) como son: botes con tapón.
  • Cambio de ropa (acompañarle a tirar la ropa a lavar). Si es posible colocar un cesto de ropa sucia en el baño y sino acostumbrarse  a llevar las cosas.
  • Con los mayores comunicarles que se pasen por el baño a recoger las cosas, no recoger los padres lo que han dejado tirado.

NOCHE

La hora de dormir:

  • Ser flexibles con la hora de ir a dormir.
  • Dejar tiempo entre actividades como el videojuego e irse a la cama.

 

Fundación CADAH (2014)

BIBLIOGRAFÍA

López Villalobos J.A, y cols. (2008). Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: orientaciones psicoeducativas para los padres. Revista Pediatría de Atención Primaria, 10(39).